Ihesus nazarenus rex Judeorum
Esta es oraçión qu'el açipreste fizo a Dios cuando començó este libro suyo
  1. Señor Dios, que a los jodíos, pueblo de perdiçión, / sacaste de cabtivo del poder de Faraón, a Daniel sacaste del poço de Babilón: / saca a mí, coitado, d'esta mala presión.
  1. Señor, tú diste graçia a Ester la reina, / ant'el rrey Asuero ovo tu graçia digna; Señor, dame tu graçia y tu merçed aína, / sácame d'esta lazeria, d'esta presión mezquina.
  1. Señor, tú que sacaste al profecta del lago, / de poder de gentiles sacaste a Santiago, a santa Marina libreste del vientre del drago: / libra a mí, Dios mío, d'esta presión do yago.
  1. Señor, tú que libreste a santa Susana / del falso testimonio, de la falsa conpaña: líbrame, mi Dios, d'esta coita tan maña, / dame tu misericordia, tira de mí tu saña.
  1. A Jonás el profecta, del vientre de la ballena, / en que moró tres días dentro en la mar llena, sacástelo tú sano, así como de casa buena: Mexías, tú me salva sin culpa y sin pena.
  1. Señor, a los tres niños de muerte los libraste, / del forno del grand fuego sin lisión los saqueste, de las ondas del mar a sant Pedro tomeste: / Señor, de aquesta coita saca al tu açipreste.
  1. Aún tú, que dixiste a los tus servidores / que con ellos serías ante reys dezidores, y les dirás palabras que fablasen mejores: / Señor, tú sei comigo, guárdame de traidores.
  1. El nonbre profetizado fue grande Hemanuel, / fijo de Dios muy alto, salvador de Israel; en la salutaçión el ángel Grabiel te fizo çierta d'esto, tú fueste çierta d'él.
  1. Por esta profeçía y por la salutaçión, / por el nonbre tan alto, Hemanuel, salvaçión: Señora, dame tu graçia y dame consolaçión, / gáname del tu fijo graçia y bendiçión.
  1. Dame graçia, Señora de todos los señores, / tira de mí tu saña, tira de mí rencores; ffaz que todo se torne sobre los mescladores, / ¡ayúdame, Gloriosa, Madre de pecadores!

C Intellectum tibi dabo et instruam te in via hac qua gradieris, firmabo super te occulos meos.
C El profecta David, por Spíritu Santo fablando, a cada uno de nós dize en el psalmo triçésimo primo del verso dezeno, que es el que primero suso escreví; / en el qual verso entiendo yo tres cosas, las quales dizen algunos doctores philósophos que son en el alma y propiamente suyas son estas: / entendimiento, voluntad y memoria; / las quales digo si buenas son, que traen al alma conssolaçión y aluengan la vida al cuerpo y danle onrra con pro y buena fama.