- "¡Par Dios!", dixe yo, "amiga, más querría almozar,
- que, ayuno y arreçido; non ome podría solazar,
- si ante non comiese, non podría bien luchar."
- Non se pagó del dicho y quísome amenazar.
- Pensó de mí y d'ella; dixe yo: "Agora se prueva
- que pan y vino juega que non camisa nueva."
- Escoté la merienda y partime dalgueva,
- díxele que me mostrase la senda que es nueva.
- Rogóme que fincase con ella, esa tarde:
- ca mala es de amatar el estopa de que arde.
- Díxele yo: "Esto de priesa, si Dios dé mal me guarde."
- Assañóse contra mí; reçelé y fuy covarde.
- Sacóme de la choça y llegóme a dos senderos:
- ambos son bien usados y ambos son camineros,
- andé lo más que pud, aína los oteros,
- llegué con sol temprano al aldea de Ferreros.
- D'esta burla passada fiz un cantar atal,
- non es mucho fermoso, creo que nin comunal;
- fasta que el libro entiendas: del bien non digas nin mal,
- ca tú entenderás uno y el libro dize al.
Cántica de sserrana
- Ssiémpre se me verná miente
- d'esta sserrana valiente,
- Gadea de Río Frío.
- A la fuera d'esta aldea, la que aquí he nombrado,
- encontróme con Gadea, vacas guarda en el prado.
- Yo'l dixe: "¡En buena ora sea de vós, cuerpo tan guisado!"
- Ella me repuso: "¡Ea! ¿La carrera as errado
- y andas como radío?"
- "Radío ando, sseñora, en esta grand espessura:
- A las veces omne gana o pierde por aventura;
- mas, quanto esta mañana del camino non he cura,
- pues vos yo tengo, hermana, aquí en esta verdura
- ribera de aqueste río.