- Ríome como respuso la serrana tan sañuda,
- desçendió la cuesta ayuso, como era atrevuda;
- dixo:"¿Non sabes el uso cómo's doma la res muda?
- Quiçá el pecado puso esa lengua tan aguda.
- ¡Si la cayada te enbió!"
- "Enbióme la cayada, aquí, tras el pastorejo,
- fízome ir la cuestalada, derribóme en el vallejo;
- dixo la endiablada: "Así apilan el conejo:
- "sobarte" diz, "el alvarda, si non partes del trebejo:
- ¡lévate, vete, sandío!"
- Hospedóme y diome vianda, mas escotárme la fizo,
- porque non fiz quando manda diz: "Roín, gaho, envernizo,
- ¡cómo fiz loca demanda, en dexar por ti el vaquerizo!
- Yo't mostraré, si non ablandas, cómo se pella el erizo
- sin agua y sin roçío."
De lo que conteçió al arçipreste con la sserrana
- Lunes, antes del alva, començé mi camino,
- fallé, çerca el Cornejo, do tajava un pino,
- una sserrana lerda, dirévos qué me avino:
- coidós cassar conmigo, como con su vezino.
- Preguntóme muchas cosas, coidós que era pastor,
- por oír de mal recabdo, dexós de su lavor;
- coidós que me traía rodando en derredor,
- olvidose la fabla del buen consejador
- que dize a su amigo, queriéndol consejar:
- "Non dexes lo ganado por lo que has de ganar,
- si dexas lo que tienes, por mintroso coidar,
- non avrás lo que quieres, poderte has engañar."
- De quanto que pasó fize un cantar serrano,
- este deyuso escripto, que tienes so la mano;
- façía tiempo muy fuerte, pero era verano,
- pasé por la mañana el puerto por sosegar temprano.
Cántica de sserrana
- Do la casa del Cornejo, priner día de selmana,
- en comedio de vallejo, encontré una serrana;
- vestida de buen bermejo, buena çinta de lana,
- díxele yo ansí: "¡Dios te salve, hermana!"