De cómo Trotaconventos fabló con la mora de parte del arçipreste y de la respuesta que le dio
- Por olvidar la coita, tristeza y pesar,
- rogué a la mi vieja que me quisiese casar;
- fabló con una mora non la quiso escuchar:
- ella fizo buen seso, yo fiz mucho cantar.
- Dixo Trotaconventos, a la mora por mí:
- "¡Ya amiga! ¡Ya amiga! ¿Quanto ha que no vos vi?
- No es quien ver vos pueda, ¿ y cómo estais así?
- Salúdavos amor nuevo." dixo la mora, "¡Iznedrí!"
- "Fija mucho vos saluda uno que es de Alcalá,
- enbíavos una çodra, con aqueste alvalá:
- el Criador es con vos que d'esto tal mucho ha,
- tomadlo fija señora." Dixo la mora, "¡Legualá!"
- "Fija, ¡sí el Criador vos dé plazer con salud,
- que no gelo desdeñes pues, que más traher no pud!
- Aducho bueno vos adugo, fablad me alaúd
- no vaya de vós tan muda." Dixo la mora, "¡Ascut!"
- Desque vido la vieja que no recabdava y
- diz: "Quanto vos he dicho, bien tanto me perdí,
- pues que ál no me dezides, quiérome ir de aquí?
- Cabeçeo la mora. Dixo le, "¡Amxí, amxí!"
En quáles instrumentos no conviene los cantares de arávigo
- Después fiz muchas cantigas, de dança y troteras,
- para judías y moras y para entendederas,
- para en instrumentos de comunales maneras,
- el cantar que no sabes, óilo a cantaderas.